Por JULIA MESONERO.

Periodista.

   -Hoy nos ha dejado Pedro Iturralde. Un gran músico y para mí, un querido amigo al que voy a echar de menos. Le conocí de una manera curiosa allá por los años 90.

-Me encontraba en casa. Puse la televisión y apareció un cuarteto de jóvenes músicos. Tres Saxos y Clarinete. La melodía que estaban interpretando me impactó hasta el punto de sentarme a escucharla embelesada. Fue muy breve. Me supe a poco. Quería saber el título y autor de la pieza, de manera que llamé a la productora del programa. La persona que me atendió me dijo que no sabía el título pero que el autor era Pedro Iturralde. Me sorprendió gratamente ya que años atrás no me perdía su programa de TVE “Jazz entre amigos”.

-Al día siguiente me fui a un centro comercial esperando dar con un avispado dependiente que me ayudara a encontrar ésa composición de Pedro.

No lo encontré, de manera que puse en marcha el plan B empeñada como estaba en dar con ella.

El plan B consistía en acudir directamente a la fuente. Busqué en la guía telefónica personas con el apellido Iturralde. Afortunadamente había pocos, diez o doce y llamados Pedro, sólo cuatro. Con un poco de suerte, uno de éstos cuatro sería el que yo buscaba.

Comencé a marcar números. “¿Pedro Iturralde?” “Sí” “¿Pedro Iturralde el músico”? “No”. Así una, dos y tres veces. Marqué el último número. “¿Pedro Iturralde?”   “Sí”.

“¿El músico?” Sí. ¡¡Aleluya!!. La constancia tuvo su recompensa.

Le conté a Pedro mi periplo para encontrar su deliciosa composición musical. Me contestó que no me extrañara. No lo encontraba sencillamente porque al ser una pieza pequeña aún no la había grabado y que no sabía si algún día la grabaría. “¿Cómo se llama?”. “MINIATURA” , me respondió.

Me dijo que estaba actuando todas las noches en el “Whisky Jazz”, lugar de referencia para los amantes de Jazz en el Madrid de aquéllos años y que si me pasaba por allí, me daría una grabación casera.

Así lo hice al día siguiente y así nació una bonita amistad que ha perdurado a través de los años. Tiempo después desapareció el “Whisky Jazz” pero siempre que tocaba en “Clamores” o en el “Café Central” e iba a escucharle, en un guiño que sólo él y yo entendíamos, tocaba “MINIATURA”.

Hoy me lo imagino haciendo su entrada triunfar en el Cielo a los acordes de su “Suite Helénica” o quizás con su inseparable Saxo tocando “Miniatura”.
Pedro Iturralde, Alma de Jazz.