Por  JULIA MESONERO.

     Me cita para  la entrevista en el Hotel Miguel Angel, a un paso de la casa que desde hace 40 años tiene en Madrid y lo primero que me llama la atención de Antonio Suárez  es su arrolladora vitalidad y sus exquisitos modales de caballero educado a la antigua usanza.

Este asturiano que siendo muy  joven abandonó su tierra natal para afincarse en México en busca de fortuna es hoy,  a sus 77 años, uno de los armadores  atuneros más importantes del mundo.

SOBRE ANTONIO SUAREZ: 

Es  Presidente de  Grupomar, un holding que reúne a más de 35 empresas 100%  mexicanas  dedicadas íntegramente al sector pesquero, portuario e industria conservera. Su actividad empresarial  siempre ha estado ligada a la fundación y desarrollo de nuevas empresas tanto en México como  España, Japón y EE.UU. generando  riqueza y miles de puestos de trabajo.

Como buen emigrante asturiano, nunca olvidó su tierra y ahora que ésta se encuentra en una difícil situación, no ha dudado en emplearse a fondo para como él dice con gran modestia, “aportar su granito de arena “.

Gracias a su encargo de tres barcos atuneros a Armón, consiguió que los antiguos astilleros Juliana en Gijón,  que llevaban largo tiempo cerrados reemprendiera su actividad. No contento con ése empujón,  puso  a la empresa en contacto con la Armada Mexicana y con amigos del sector naviero, consiguiendo con todo ello pedidos por importe de 250 millones de euros,  dar empleo a unas 800 personas y que los astilleros hoy en día estén funcionando  a pleno rendimiento.

Se encuentra ultimando  el encargo, al que  seguirán otros,   de 20.000 toneladas de chapa laminada y esmaltada a una empresa en Lugones  que se encuentra con dificultades económicas  y cuyo destino será su fábrica de conservas en México, la mayor del país azteca. Otra empresa salvada.

Le pidieron encabezar el proyecto de recuperación de una parte importante de la Historia de Asturias, el  Museo de la Inmigración,  y gracias a su buen hacer y sus contactos, aquél proyecto es hoy una brillante realidad. Inversiones inmobiliarias y una aventura en el mundo de las letras que le tiene muy ilusionado,  son sólo algunas de las acciones filantrópicas que está llevando a cabo en  “la tierrina”.

Con un alto nivel de conciencia social, “Hay que huir de los avaros, son aprovechados, vividores y cuentistas”  su preocupación por el Medio Ambiente, le ha llevado a impartir conferencias por todo el mundo alertando sobre la necesidad de una pesca responsable.


ENTREVISTA A ANTONIO SUAREZ: 

Vive en México desde 1970, pero en los últimos años visita cada vez con más frecuencia  Asturias realizando una labor de filantropía que no deja indiferente a nadie.

Nunca he dejado de venir a España y sobre todo a Madrid,  donde  tengo casa, por temas de negocios pero es cierto que a  Asturias  iba poco, sólo una vez al año para ver a mis padres, a mi hermana y al resto de la familia. Cuando me invitaron a ser Patrono de la Fundación Príncipe de Asturias  empecé a conocer y convivir más con la gente,  la gente  me fue conociendo más a mí y de ésta manera los viajes a mi tierra se fueron haciendo cada vez más frecuentes. Siempre me sentí orgulloso de ser asturiano.

A juzgar por cómo se está volcando en ella, debió encontrar a Asturias muy mal.

Francamente mal. En una situación muy difícil en el plano económico. Yo conocí la Asturias  de cierta bonanza, del empuje siderúrgico estatal, de la minería pujante en la que los picadores ganaban muchísimo dinero, pero todo aquello se acabó. Después vino la crisis de la Globalización  y del Neoliberalismo económico. Eso supuso el remate para Asturias.

¿Atisba alguna solución para salir de semejante panorama?

Lamentablemente, Asturias  es pobre y tenemos que entenderlo. Tiene una pequeña industria que no alcanza para toda la gente y un turismo cultural de cierta relevancia por su paisaje, su magnífica gastronomía… pero no es suficiente porque el turismo cultural no es rico. ¿Qué ha hecho conocida a Asturias  en el mundo? Los Premios Princesa de Asturias  y los Centros Asturianos  donde los hay. Yo siempre digo que a Asturias  la tiene que rescatar España dándola a conocer más en América Latina  y en el resto del mundo. En otro orden de cosas, Asturias ha vivido en los últimos años de la subvención, del retiro, con los mineros prejubilados…..Todo lo contrario de lo que hay que hacer,  que es motivar a la gente para que trabaje. Los asturianos somos trabajadores, pero ésta forma de gestionar la economía, ha creado una cultura, una forma de vida que no lleva más que a la catástrofe como ahora se está viendo.

Como empresario, será  partidario del neoliberalismo ¿no?

No al cien por cien. La globalización y el neoliberalismo tiene cosas buenas, no digo que no, pero como filosofía de vida no me gusta. Porque al final, el pez grande se come al chico,  el rico se vuelve más rico y el pobre más pobre.

Usted  está contribuyendo a revertir ésta preocupante situación  con sus inversiones en el Principado.

Pero no es suficiente. Cuando mis visitas se hicieron más frecuentes y tomé conciencia de la difícil situación, me pregunté  que podía hacer yo para ayudar a mi tierra a la que amo tanto y me puse manos a la obra. Pero no nos engañemos. Que mis  pedidos de construcción naviera hayan  conseguido poner de nuevo en funcionamiento unos astilleros que estaban cerrados,  y que actualmente estén a pleno rendimiento por lo encargos que les han llegado a través de mis contactos en México, no es suficiente; que con mis encargos de varias toneladas de chapa  para nuestra industria conservera a una empresa asturiana  hayamos evitado su cierre, no es suficiente; que últimamente esté haciendo  algunas  inversiones inmobiliarias,  tampoco es suficiente. No es más que  un granito de arena. Yo sólo no puedo salvar a Asturias  ni lógicamente lo pretendo.

¿Cómo evitar el éxodo de los jóvenes asturianos que se marchan desencantados en busca de nuevos horizontes?

Asturias  siempre ha sido tierra de emigrantes y lo va a seguir siendo. Quien más puede ayudar a Asturias, son los emigrantes. Pero cuidado,  de la decepción al desencanto hay un paso. La gente le echa la culpa de lo suyo a las circunstancias, al gobierno….malo es que  se marchen  con sentimiento de desapego  porque eso es irrecuperable. A los emigrantes hay que mimarlos  y darles  la importancia que tienen  porque  son el semillero de gente buena que se va porque no tiene más remedio,  pero que van  a volver convertidos  en importantes empresarios o  presidentes  de una multinacional. Y van a volver para invertir en su tierra a la que nunca han olvidado.

Usted  es un claro ejemplo de ello.

Es posible. Yo empecé sólo en el Patronato de la Fundación.  Era el único que vivía fuera de España. Luego entró Pérez-Simón  también asturiano aunque residente en México  como yo,  después metí a Carlos Casanueva  amigo mío desde hace 50 años también asturiano  y Presidente  del segundo  grupo empresarial de México, con una plantilla de 270.000 trabajadores. Ellos, dentro del compromiso que han adquirido con Asturias, tratan a su vez de involucrar a sus amigos emigrantes  para que realicen inversiones en su tierra natal. Me pidieron encabezar el proyecto de recuperación del Museo de la Inmigración  y lo hemos conseguido. Cambiamos la directiva y  entró Abanca,  empresa de referencia que apoyó el proyecto y cuyo presidente Juan Carlos Escotet   es de origen asturiano. Si nos remontamos a años atrás,  ¿Quién creó El Corte Inglés y Galerías Preciados  cuando aquí no existía ése tipo de comercio? Dos emigrantes asturianos.

Y así, poco a poco, vamos avanzando en pequeñas cosas para que los asturianos vuelvan a sentirse orgullosos de serlo. Pero repito a quien corresponda:  A los emigrantes hay que mi-mar-los.

Los asturianos siempre tuvieron fama  de  emprendedores pero ahora parece que hay un cierto letargo en éste sentido.

Los asturianos tenemos muchas virtudes y algún defectillo. Uno de ellos es una cierta timidez a la hora de emprender porque se suele ser muy crítico con quien tiene ideas nuevas. Craso error. Desde mi punto de vista no hay nada mejor que un loco que esté  muy cuerdo. Pongamos un ejemplo de lo que digo:  ¿Por qué no hay enlatadoras de atún en Asturias?.  Los gallegos no tienen atún en sus aguas y sin embargo tienen una industria enlatadora con la que dan trabajo a miles de personas. Y sé bien de lo que hablo porque nosotros fabricamos cerca de dos millones de latas al día para nuestra industria conservera en México. ¿Por qué Asturias no?. Por una cierta timidez a la hora de emprender cosas nuevas que no acabo de entender. No hay que olvidar que el artista, el artífice de la economía, es el empresario, no los financieros o  los que viven a su alrededor. Falta iniciativa en ése sentido y es una lástima.

¿En qué proyecto o proyectos se encuentra inmerso en éstos momentos en su Patria chica?

Como guerrero que soy, cuando acabo una batalla, comienzo otra. Y ahora estoy metido en una pequeña locura que es una genialidad de Graciano García. Una locura factible y muy bonita. Cuando me lo contó,  porque quería involucrarme en la aventura, no entendía que era lo que quería hacer.  Pero también parecía una locura de Graciano  la creación de los Premios Príncipe de Asturias en su momento y mira hasta donde han llegado. De manera que le escuché más atentamente y entre lo que me explicó y lo que creí entender, acepté la propuesta.

Cuente, cuente….

Se trata de que el día 21 de Marzo declarado por la UNESCO Día Mundial de la Poesía,  Asturias  se convierta en la Capital Mundial de la Poesía; que la gente regale un libro de poesía a sus familiares y amigos;  que los alumnos reciten una poesía a su profesor;  que en los transportes públicos se entreguen a los viajeros notas  con poesías …. en fín, que por un día, Asturias  se vuelva poeta. Ésta idea que en principio parece una extravagancia, repito que  me parece factible y muy  bonita. Si se consigue llevar a cabo, en tres años estará totalmente asentada  como  lo está el regalar una rosa y un libro el día de San Jordi  en Cataluña.

Hablando de Cataluña, ¿Qué piensa de la situación actual?  

Lo de Cataluña  es una enfermedad crónica en España. En el 34 había República  y ahora piden una República. ¿Qué pretendían entonces? Lo mismo que ahora. Se trata de cuatro listos que quieren pasar a la Historia, cuatro fanáticos y algunos que quieren enriquecerse. A todo esto hay que añadir una masa que les sigue. Hay enfermedades que si no se tratan a tiempo se vuelven crónicas y la del Independentismo lo es, por lo tanto ya no valen las vacunas.  Antes, estas situaciones se acababan  sacando al Ejército  a la calle y la cosa acababa con 10.000 muertos. Ahora, lógicamente, ésa medicina no se puede aplicar.

¿Cuál  es su vaticinio sobre la resolución del conflicto si es  que lo tiene?

Necesitamos un médico muy bueno porque si le das un medicamento más fuerte de la cuenta al enfermo, se te puede morir y si se lo das más flojo, también se puede morir. Se aplicó el 155, una medicina que se dió a destiempo y mal aplicada. Sirvió de poco. Hay que dar la medicina a su debido tiempo y en las dosis adecuadas. En otras palabras, se requiere gente que mande, que tenga valor, un Gobierno fuerte, que gobierne,  que no es lo mismo que una dictadura. Cuando se pretende quedar bien con todo el mundo, no se queda bien con nadie.

Por último, creo que acaba de llegar de Alemania. ¿Cómo se presenta su agenda para  los próximos días?

Salí la pasada semana de México rumbo a  Alemania y de ahí fuí a Asturias;  a continuación  vine a Madrid;  mañana salgo para Sevilla; luego regreso a Madrid y de aquí tomo un avión de retorno  a  México, donde me reclaman otras obligaciones.

¡Uff!  ¿Cuál es la fórmula para aguantar semejante actividad?.

Estar lleno de proyectos e ilusiones y dormir con la conciencia tranquila.  Es el mejor antídoto contra la vejez.